Para el gremio no se puede tolerar que su salida deje fuera de foco a los responsables al interior del MINSAL como el Subsecretario de Redes Asistenciales, Ricardo Fábrega
28 octubre 2008
Ante el anuncio de renuncia de la titular de Salud, Soledad Barría, la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de Servicios de Salud advierte que, como gremio, no podemos tolerar que su salida deje fuera de foco a los responsables al interior del MINSAL -como el Subsecretario de Redes Asistenciales, Ricardo Fábrega- quienes, instalados en una visión más neoliberal y amparados en el cuoteo político de la cartera, dejan intactos reinos y feudos impunes.
La permanencia de quienes son directamente responsables de situaciones como la crisis del Hospital de Talca, la sospechosa licitación del Hospital de Arica y la inauguración de hospitales de fachada como Curepto, no pueden quedar impunes y debieran también presentar sus renuncias aunque ello trunque su posibles carreras parlamentarias.
De acuerdo a nuestra experiencia, el problema del MINSAL es mucho más vasto. El escándalo en el Hospital San José, las irregularidades en la administración de los fondos para el SIDA del Consejo de las Américas o la deuda hospitalaria, tienen responsables específicos que no pueden esconderse detrás de la salida de la ex Ministra.
Aciertos y Desaciertos
No podemos desconocer la disposición de Barría a aceptar las responsabilidades sobre lo ocurrido en el Hospital de Iquique y su interés por defender la Salud Pública frente a políticas más privatistas o externalizadoras. Ella entró en el debate de temas valóricos como el aborto, la anticoncepción de emergencia y se enfrentó a los sectores más conservadores de la población, señalando siempre que el gobierno determinaría medidas alternativas para garantizar la entrega de la píldora en consultorios.
Su cercanía con Bachelet y su oposición a la licitación de los hospitales públicos crearon en nuestro sector grandes expectativas, que lamentablemente no se cumplieron. La difícil relación que mantuvo con los gremios de la salud fue uno de los puntos más negativos de su administración, no sólo en los procesos de negociación, sino también por las prácticas antisindicales y por el incumplimiento con nuestras organizaciones. El mejor ejemplo de ello es la tramitación de los 29 Decretos con Fuerza de Ley (DFL`s), que llevan más de dos años estancados, sin permitir a los trabajadores gozar de los beneficios conseguidos.
Todos estos hechos nos demuestran que el problema que aqueja al ministro es mucho más global. Por lo mismo, exigimos que la salida de Barría le dé espacio a un grupo de profesionales y políticos muy competentes y responsables, con los que se pueda seguir llevando a cabo procesos pendientes y que a su vez ordenen una gestión que ha sido, a lo menos, desafortunada.
Publicado por: Patricio GavilánE-mail:
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