2008-11-01

Lo que Fábrega tendrá que explicar al próximo Ministro/a, aprobado el informe que consigna crisis hospitalaria

Lo que queda claro es que por más que los trabajadores de la salud conversamos con autoridades y parlamentarios, al parecer no hablamos el mismo idioma
30 octubre 2008

Resulta una lamentable coincidencia que se haya producido casi en los mismos días la renuncia de la Ministra Barría y el Informe de la Comisión Parlamentaria. A nosotros los profesionales de la salud pública -como a ellos- también nos irrita el déficit de camas, la falta de dotación de personal, las largas listas de espera y la falta de especialistas. Para nosotros en cambio, no se trata solamente de atraer a los médicos con buenos incentivos para que vuelvan a trabajar en jornadas de mañana y tarde, se trata de pensar en una Salud Pública en su conjunto.

Fenpruss cree que se necesitan intervenciones globales, el punto central es que el informe debiera apuntar más fuertemente al colapso de algunas áreas y establecimientos de salud. Se hace urgente una reestructuración en la salud y su red. Eso es lo que a nuestro juicio ha fallado, por ejemplo en los hospitales de Talca, Curepto, San José y en los diferentes consultorios que aún dependen administrativamente de algunos servicios de salud. Se carece aún de una imagen de país que no se puede tener desde un escritorio.

Es evidente que la población de Chile ha cambiado, que se ha cruzado con flujos de migrantes, con nuevas particularidades y eso necesita una visión global, precisamente de red.

No solamente para el futuro/a Ministro/a resulta desolador el informe que la Comisión Investigadora evacuó sobre la crisis de la Salud Pública. Algunos sienten esa desolación al ver acercarse cada día más la autogestión de los Hospitales. Por nuestra parte no era mucho lo que se esperaba, pero ciertamente más que esto. Lo cierto es que las opiniones de los trabajadores/as y profesionales de la salud no aparecen en el informe. Este informe no releva las condiciones reales de la salud Pública y sus dificultades, desde el punto de vista de los verdaderos protagonistas.

El problema -es que- no es serio que se hable de pedirle a las matronas que cumplan y se capacitan en labores de enfermería cuando el mercado académico laboral apunta a un superávit de esas profesionales enfermeras en los próximos años. Tampoco es muy alentador que los honorables recomienden paliar el déficit en infraestructura por la vía de las concesiones a privados. No basta pedir genéricamente que se aumenten los especialistas sin apuntar a los monopolios existentes para la formación de los mismos.

Lo que queda claro es que por más que los/as trabajadores/as de la salud conversamos con autoridades y parlamentarios, al perecer no hablamos el mismo idioma.

Publicado por: Patricio GavilánE-mail: norte@fenpruss.cl